Construir calles para mejorar la calidad de vida de las personas.

Calle Carrer de Casp en el Barrio del Eixample en Barcelona (Fotografía: Agustín Espinosa, 2023)

El urbanismo es una disciplina esencial para el desarrollo de nuestras ciudades y, por ende, para mejorar la calidad de vida de quienes las habitan. En este sentido, la planificación y construcción de calles juegan un papel fundamental en la configuración de nuestro entorno urbano. En este artículo, dirigido a servidores públicos comprometidos con el desarrollo sostenible y el bienestar de la comunidad, exploraremos cinco aspectos clave para construir calles que mejoren la calidad de vida de las personas.


1. Garantizar la Seguridad de los Peatones


La seguridad peatonal debe ser una prioridad en el diseño y construcción de las calles. Los peatones son la forma más antigua y sostenible de movilidad urbana, y debemos garantizar su seguridad en todo momento. Para lograrlo, es necesario implementar medidas como:


Pasos de peatones seguros: Se deben diseñar pasos de peatones claramente señalizados y dotados de semáforos o señales luminosas. La visibilidad y la prioridad de los peatones deben ser indiscutibles.


Reducir la velocidad del tráfico: La velocidad máxima permitida en áreas urbanas concurridas debe ser baja, con límites que fomenten una convivencia segura entre vehículos y peatones. Además, se pueden emplear dispositivos como reductores de velocidad y badenes.


Aumentar la iluminación: Calles bien iluminadas reducen los riesgos de accidentes durante la noche. La iluminación LED eficiente energéticamente es una excelente opción.


Amplias aceras: Las aceras deben ser lo suficientemente amplias para albergar a peatones cómodamente. Además, deben ser libres de obstáculos y barreras arquitectónicas que dificulten el tránsito de personas con movilidad reducida.


2. Menos lugares de estacionamiento y Más Árboles


Uno de los desafíos más importantes en la planificación urbana moderna es la gestión de espacios limitados. En este sentido, la reducción de plazas de aparcamiento en favor de zonas verdes y arbolado es una estrategia clave. Aquí hay algunas razones para considerar este enfoque:


Mayor calidad del aire: Los árboles actúan como filtros naturales, eliminando contaminantes y mejorando la calidad del aire. Esto beneficia directamente a la salud de los habitantes de la ciudad.


Reducción del efecto isla de calor: La vegetación proporciona sombra y ayuda a reducir las temperaturas en las áreas urbanas, disminuyendo así el efecto isla de calor y creando entornos más agradables.


Fomento de la movilidad sostenible: La reducción de plazas de aparcamiento incentiva el uso de transporte público, la bicicleta y la movilidad a pie, contribuyendo a la descongestión del tráfico y la disminución de emisiones de gases de efecto invernadero.


3. Accesibilidad Universal


El acceso a las calles y espacios públicos debe ser igualitario e incluyente, garantizando que todas las personas, independientemente de sus capacidades físicas, puedan disfrutar de la ciudad. 


Para lograrlo, es esencial considerar las siguientes acciones:


Eliminación de barreras arquitectónicas: Calles y aceras deben estar libres de obstáculos y barreras, permitiendo el acceso a personas con discapacidades motoras o visuales.


Rampas de acceso: Se deben instalar rampas de acceso en todas las intersecciones para garantizar la accesibilidad de sillas de ruedas y carritos de bebé.


Señalización inclusiva: La señalización debe ser clara y comprensible para todas las personas, incluyendo señales auditivas y táctiles para personas con discapacidad visual.


Espacios de descanso: Se deben incluir bancos y áreas de descanso a lo largo de las calles para que las personas puedan tomar un respiro durante sus desplazamientos.


4. Andadores Amplios y Sombreados


Las banquetas bien diseñadas son clave para lograr la movilidad peatonal deseable, y su diseño puede influir significativamente en la calidad de vida de las personas. Para crear calles más amigables para los peatones, es importante considerar lo siguiente:


Amplios andadores: Los andadores deben ser lo suficientemente anchos para permitir el paso de peatones en ambas direcciones y fomentar la interacción social.


Sombra y vegetación: Se deben plantar árboles y crear estructuras que proporcionen sombra en los andadores, protegiendo a las personas de las altas temperaturas y fomentando su uso durante todo el año. Las banquetas sombreadas son clave para generar el flujo de personas deseado.


Mobiliario urbano: La instalación de bancos, papeleras y elementos de juego en los andadores contribuye a hacerlos más atractivos y funcionales.


Señalización adecuada: Los andadores deben estar debidamente señalizados, con indicaciones claras de direcciones y puntos de interés cercanos.


5. Superficie Permeable para Evitar Inundaciones.


La gestión adecuada del agua es esencial en el diseño de calles urbanas, especialmente en áreas propensas a inundaciones. Utilizar superficies permeables en lugar de asfalto convencional puede ayudar a prevenir inundaciones y mejorar la calidad del agua en las ciudades. Algunos beneficios incluyen:


Reducción de inundaciones: Las superficies permeables permiten que el agua de lluvia se infiltre en el suelo, reduciendo el riesgo de inundaciones repentinas.


Recarga de acuíferos: La infiltración del agua en el suelo recarga los acuíferos subterráneos, contribuyendo a la disponibilidad de agua potable.


Mejora de la calidad del agua: Al filtrarse a través del suelo, el agua de lluvia se purifica naturalmente, lo que reduce la contaminación de los cuerpos de agua circundantes.


Reducción del efecto isla de calor: Las superficies permeables ayudan a mantener temperaturas más frescas en áreas urbanas al disminuir la acumulación de calor en el asfalto.


En conclusión, la planificación y construcción de calles urbanas pueden tener un impacto significativo en la calidad de vida de las personas. Garantizar la seguridad de los peatones, priorizar zonas verdes sobre plazas de aparcamiento, promover la accesibilidad universal, diseñar andadores amplios y sombreados, y utilizar superficies permeables son estrategias clave para crear ciudades más habitables y sostenibles. Como servidores públicos, urbanistas y arquitectos, es nuestra responsabilidad trabajar en colaboración para construir un entorno urbano que beneficie a todos los ciudadanos y promueva un futuro más saludable y sostenible.


¡Construyamos calles con responsabilidad!


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Autor:


Agustín Espinosa Zarate

Arquitecto por la Universidad de Guadalajara (UDG), con estudios en Arquitectura del Paisaje por el Instituto Tecnológico de Estudios de Occidente (ITESO), estudios en Diseño Urbano por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Master en Desarrollo Urbano por la Universidad Politécnica de Catalunya (UPC).Co-Fundador de Taller Metropolitano de Arquitectura y Urbanismo.



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